Como niños, estuvimos disfrutando de la nieve que cayó ayer. Aún no me he resfriado, pero llegué a casa con un frío que para qué contar. Tras la ducha y po el cambio de temperatura del frío al calor del agua, picor, mucho picor, suerte que hoy ya me restablecí y, como si nadahubiese pasado, el sol luce brillante, derritiendo el rastro de lo que fue un día diferente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario