Titulo

Sutil, y no tan sutil, repaso por algunos pasajes de la vida cotidiana.

sábado, 27 de junio de 2009

A Pablo Ruiz Cordoncillo

No me dirijo a ti como mi padre, porque habéis renegado de mí. Al menos eso es lo que dice tu Señora esposa, Pilar, pero craso error, no se puede renegar de lo que se ha enjendrado ni de lo que se ha parido y, mira por donde, aunque te fastidie sobremanera, legalmente, (al menos) me has enjendrado y esa compañera de camino con la que convives, me ha (dicen) parido.

Que años después del acontencimiento, aquel feliz enero del 66, ella, doña Pilar, habría dado lo indecible por reventar no lo pongo en duda, pero si, es tarde: parir es un hecho fisiológico y natural que ocurre cuando no se han tomado las debidas precauciones, pero quien te iba aq decir a ti que te iba a salir un enjendro como yo.

Verás, en esta historia, no me quiero referir a tu consorte, prefiero guardar prudente silencio respecto a ella, sin embargo, aclaro que soy YO la que puede renegar de que no sois mi familia, ya que yo, no fui quien pidió nacer y en cambio fuísteis vosotros los que decidísteis egoistamente que yo, Esperanza Ruiz Ruiz, naciese. Pena de tanto apellido repetido, pero continuemos, que me temo que hay para varios cpítulos, si estás dispuesto a leer.

Como tengo constancia que a mi pareja, le lees su blog, igual te da por echar un vistazo al mío, créeme, te interesará más porque él es más diplomático que yo y a mí, a estas alturas, pelos en la lengua...

Evidentemente, aquella cosita, llamada bebé, creció para convertirse en Esperancita.... más mona ella... iba al Conservatorio, y era una niña tan buena, que hacía gente (igual exagero algo pero para eso hablo de mí, para echarme flores, para echarme mierdas, ya hay otros)

Esperancita, creció, a lo largo y a lo ancho pero nadie se preguntó nunca por qué hacía "cosas raras" como reirme aquel día con Araceli, mientras ella, tan formal, se hacía la tímida. Recordarás aquel día, porque anda que no me diste por culo, perdón, la lata después. Por cierto, tenía 10 años, jeje, una edad buena para reir.

Padres ejemplares como ninguno, pero claro, la niña, que díscola nos ha salido, normal, si no hacías más que contar mis miserias e incluso querías en una ocasión hacerme la prueba a ver si era virgen. Perdona, no se quien está más pirado en todo este entramado.

Tu familia no te respeta, no, te hacen la pelota porque te deben favores el que más y el que menos. Tú no tienes personalidad, no eres NADA por ti mismo. Que mala tu hija, después de lo que has hecho por ella, si, si, eso dices a todos, pero fíjate, yo te conozco como nadie.

Me dabas palizas con 20 años por llegar tarde a casa cuando todas las chicas de mi edad llegaban aún más tarde. Si, dejaba a unas amigas irse a sus casas y yo me iba de parranda porque simplemente, era la que màs ligaba. Las otras, se iban frustadas, no porque quisieran, no, pero eso, no me hace ser una puta ni una golfa, eso, simplemente, me hace NORMAL, Pablo, NORMAL. La gente, tenemos derecho a nuestra sexualidad y a nuestra intimidad... cachis de lo que estoy hablando....

Paso de seguir escribiendo, me cansa, me cansas, pero si, seguiré para ponerte a ti en tu sitio y yo dormir en paz. Ojalá fueras tan hombre como para tener la valentía de enfrentarte a estas palabras.

Yo, Esperanza Ruiz, a mucha honra, no dudaría

No hay comentarios:

Publicar un comentario