Voy a contar un cuento:
Érase una mujer, que se sentía triunfadora en la vida, tenía su casa, que sus padres, le "regalaron" en concepto de "Cuando muramos, será tuya, porque así lo haremos en el Testamento"
Naturalmente, la hija, se fió del trato y aceptó encantada porque vivía compartiendo un piso inmundo y con pocas posibilidades de salir de él por lo que había que ahorrar para hacer frente a los gastos de un alquiler. A todo esto se añade que, crié sola 2 hijos, desde mis 27 años de edad, uno de ellos con Sínrome del Espectro Autista, un niño difícil pero cariñoso, amoroso, que no se separaba de su madre en ningún momento. Este bebé grande se hacía todo encima, usaba pañales y aunque resultaba una carga bastante importante, no podían vivir el uno sin el otro.
Había otro hijo más, 2 años mayor, que, al criarse sin padre prácticamente, oyó de todo por parte de su familia materna. Se esperaba de esta mujer, que, a sus 27 años, recién divorciada, se encerrase en un convento, porque no dejaban de decirle sus padres "tú te debes a tus hijos" olvidándose en todo momento que, además de madre, era mujer.
El hijo mayor, que era más listo que el hambre, se crió oyendo como su abuela materna le decía continuamente lindezas del tipo "tu madre está loca, tu madre es una puta, tu madre es una guarra, tu madre te deja abandonado (con los abuelos o en casa de su padre) para irse por ahí, en busca de tíos ..." etc, etc, etc... con lo que este niño, naturalmente, perdió el respeto hacia su progenitora.
Iba al colegio, únicamente, mientras fue obligatorio, los primeros años de su vida y llegó al Instituto con 11 años. Anteriormente, "apuntaba maneras" así que su madre, no dejó un solo día de llamar a los "Servicios Sociales, etc, donde desde allí, le instaban al chaval acudir a clases, haciendo este caso omiso.
El niño fue creciendo, y, llevado por el poder que iba adquiriendo gracias a la familia materna, ya que su madre, trabajaba todo el día, se le iba enfrentando, cada vez más a su progenitora que, veía con impotencia como se iba convirtiendo en "carne de cañón"
El pequeño, el del Síndrome de Espectro Autista (TEA) acudía a sus clases, haciendo sus abuelos, caso omiso de él porque su retraso podría ser motivo de burlas familiares. No hay más que echar un vistazo al álbum familiar (el de los abueletes) en los que no se encuentra ni una sola foto del pequeño "TEA" y si alguna hubiese es porque por casualidad o refilón, la cámara lo inmortalizó.
Hasta aquí, transcurría la vida de esta mujer, que, a sin perder un ápice de optimismo, continuó viviendo lo mejor que pudo (claro, para eso era una "viva la virgen") y a pesar de todo, mantenía una relación si no estrecha, si bastante cercana a la familia, porque era lo único que tenía en la vida. El amor y otras cosas, les estaban vetadas.
Tenemos una familia de 3 personas, viviendo ya en un super piso lujoso y maravilloso en pleno centro de una ciudad costera. Nuestra protagonista, lo amuebló con todo el cariño y toda la dedicación, ya que cuando llegaron, solo había una silla en la vivienda. Una vez más, se dejó arrastrar por los padres, esta vez, en la elección del mobiliario, que, bueno, al fin de cuentas, la casa quedó no solo bonita, si no que todo el que llegaba decía "¡qué casa tan bonita tienes!" si, vivía como una reina e incluso, la relación con su hijo mayor, se mejoró, cuando ambos, llenos de ilusión, compraban el ajuar de la casa: hoy una vajilla, mañana manteles... invitábamos a comer a familiares, amigos y se lucía, sacando lo mejor de lo que tenía en su coqueta casa. Eran felices.
Un día, la protagonista de la historia, la madre de los niños, se enamoró. Se instaló en su hogar el que sería compañero de su vida pero tenía una "peculiaridad" que estaba fuera de todo alcance en una familia tan "de toda la vida y que tenían un nombre" y es que este hombre, era transexual. Si, un hombre, nacido mujer, aunque su aspecto para nada lo delataba y si, unos años más joven que ella.
Eran felices pero mientras el hijo mayor, tuvo que pasar por 15 meses entre un Centro de Reforma y un Piso Tutelado por la Junta de Andalucía ya que llegó a agredir a la madre física y verbalmente. El "pobrecito" niño, iba siempre armado con una navaja más grande que su brazo, de modo que, la madre, se vio obligada a denunciarlo a la Fiscalía del Menor y estos pusieron una orden de alejamiento, orden que se saltó y por ello acabó en lo de Reformas.
Dejamos a la pareja con el niño TEA viviendo juntos, felices y visitando cada semana, como era previsto por el Centro al mayor, con el que empezaba a tener cierta cmplicidad con el novio de la madre....
El niño TEA, que jamás había disfrutado de cosas como un baño, por ejemplo, comenzó a hacerlo gracias a los cuidados de la pareja de su madre. Como además, este niño era epiléptico, había que tener ciertos cuidados para que no entrara en crisis, ya que al estar en periodo de desarrollo, las crisis epilépticas, se sucedían a menudo.
Habían fotos preciosas del bebé grande, bañándose con la pareja de mami (este siempre en bañador) el niño reía y disfrutaba de juegos de agua. Se le compraba todo tipo de juegos de actividades e incluso estaba aprendiendo a comer... y a muchas cosas más... llegó incluso a ¡abrazar un pastor alemán! el perro era del "pack" que el muchacho contribuyó a la familia y el can, dormía a los pies del niño, para controlar su sueño, no dejándolo en ningún momento ya que este perro era de asistencia precisamente para epilépticos.
Un día, el pequeño bebé grande, se puso muy malito y lo ingresaron varias veces durante la misma semana. Los abuelos maternos, fueron a Protección de Menores y en su vano intento de poder interponer Denuncia alguna contra nada ni nadie, en la Oficina de Protección al Menor, acusó (que no Denunció) sin prueba alguna a la pareja de su hija de nada menos que PEDERASTIA. Un delito, que de ser mínima y ciertamente sospechoso, daría con los huesos en la cárcel a cualquiera. Un delito del que se le acusa simple y llanamente porque es (según palabras de la superabuela) "Una travesti viciosa que abusó de su nieto"
De como llegan a saber esta información, no se expondrá en esta historia ya que es extraoficial y no se puede demostrar, de hecho, todo lo demás es demostrable con Documentación para parar un tren.
No fue así, no había prueba alguna de abusos o malos tratos y la cosa quedó ahí. Los dos juntos y desolados, comenzaron los Trámites Administrativos para que, de una forma civilizada, el niño fuese devuelto pero en este caso, no solo no fue así, si no que teniendo la madre una discapacidad visual del 89 por ciento y siendo el niño también Discapacitado, lo que hicieron, fue alejarles a 500 kms de distancia, a un lugar al que para llegar y ver al niño una hora, había que hacer 12 horas de viaje entre ida y vuelta... agotador.
El régimen de visitas, naturalmente, el de los maltratadores: una hora a la semana y vigilados por dos supervisoras, ¡faltaría más! no vayan a hacerle daño al menor que estaba tan descuidado...
Las visitas, eran horribles: para el niño y para la pareja, ya que el niño cada vez se introllectaba más y con las cuidadoras, era un poco tedioso interactuar con el nene.
La pareja, decidió cambiar de lugar de residencia. A estas alturas, el hijo mayor, "gracias a los abuelos" le dio a elegir a su madre entre él y su novio y, la madre viendo que el niño era "carne de cañón" a sus ya 16 años, se largó con su futuro marido a Barcelona, desde donde comenzaron en un nuevo hogar (decorado muy dignamente y con ayuda de amigos) y con todas las ilusiones del mundo, comenzaron a tramitar el Traslado de Residencia para el niño TEA, que, una vez, hecho el acercamiento familiar, se comenzaría con visitas ecológicas (fuera del centro) cada vez más largas y cuyo final sería, la vuelta a casa.
Todo en orden. Se entregan la Documentación requerida y comienza el proceso, que, se pone en marcha... en marcha... para meses después, misteriosamente, pararse, sin que nadie, en ningún momento, de explicación alguna sobre el destino de los mismos, hasta que, casualmente, la pareja se entera, que todo se encuentra en "stand by" en la ciudad de origen.
Nada, pero nada, se ha movido, aquí sigue la pareja esperando que algo ocurra pero esta vez, se tirará de la vía Judicial y se luchará, ya que por las buenas, nada, ha sido posible para un acercamiento....
Como la pareja, no es tan poderosa Económica y Socialmente, como los productores de tanta desgracia y tanta pena, no tienen más remedio que tirar como puedan del carro para pagarse un buen abogado... quiero decir EL MEJOR ABOGADO porque esto, se resolverá, tarde o temprano.
Hay mucho, mucho más, pero no me apetece seguir con este cuento, por el momento...
Esperanci
