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Sutil, y no tan sutil, repaso por algunos pasajes de la vida cotidiana.

jueves, 17 de septiembre de 2009

"Lo que queda del día"

Esta entrada, lleva su título entrecomillado porque es el título de una fantástica película, protagonizada por el sin par, Anthony Hopkins, que, interpreta a un mayordomo, en el que la entrega hacia su Señor, hace que hasta el fallecimiento de su padre, quede aparcado hasta que, más tarde, acabada la faena, pueda llorar por su pérdida.


En mi "Lo que queda del día" ya es bien poco. La hora que es, invita a dormir, sin embargo, no quería hoy dejar pasar el blog sin escribir algo en él, ya que la noche, resultó agotadora.

Rubén, no se encuentra muy bien, de modo, que me he encargado de dar la alimentación a los animales ¡Menos mal que él los ha medicado...! Puse de comer a Darko, cuyo pienso, creo que se zampó Leo, ya que éste, no tocó el suyo. La gata, Mimo, va aprovechando de aquí y de allá para "mangarse" toda la comida que puda la muy tragona.

He metido en el salón a Mimo y a Darko, a ver que tal duermen hoy. A Darko, le he colocado, como he podido, su camita y digo como he podido, porque yo no sé montarla en condiciones. Hice lo que pude, se siente pero lo intenté, de verdad que lo intenté. De modo, que dejé otro bol lleno de comida para Darko, a ver si esta vez come, ya que se puso a ladrar un tanto nervioso y creo que es porque está literalmente desmayado. Los puse, como digo juntos, con pienso y ya dejó de ladrar. Como he puesto el terráreo de la gata en alto (¿se caerá?) no creo que haya problemas fecales por el salón, de todos modos, nada que no remedie una fregona y un buen chorro de lejía.

Saco, acto seguido, a Leo del cuarto de baño, donde lo dejo encerrado, presuntamente, para que, pueda "comer" (jeje) tranquilo. Ilusa de mí que no me percaté antes, que arrambló con cuanto iba a su paso cuán huracán "Mitch" Se ve que está mejor, apenas tiene ya fiebre (la lismania ha vuelto a "revolucionarlo") y está menos mimoso que ayer.

Mi preocupación por su estado de salud, no deja de preocuparme. Veremos que dice Lucía, la veterinaria, cuando le eche un vistazo el viernes.

La noche por fin, parece apacible. Rubén, con su almohada de "Caillou" y su edredón a juego, duerme como un bendito. Me gusta verle a gusto, pero también me preocupan sus piernas y sus músculos.

De verdad, quiero estar para todos, pero a veces, pienso que no doy más de mí. El día, comienza a las ocho de la mañana quitando caquitas del suelo de la casa, tratando que huela lo mejor posible, de hecho, hasta logro que huela bien. Seguidamente, medicación, curas para Darko, etc, etc, etc y paseo con los chatillos.

Desayuno en "Las Prisas" y ya nos tomamos todo con un poco de calma, bien merecida por cierto... siempre expectantes, procurando que los animales no huelan mal, que no dejen un ambiente desagradable... comer, trabajar y el proyecto, que parece que está tomando forma. Rubén está feliz porque se va a encargar su uniforme y petos para los perros de asistencia. Yo soy feliz porque le veo embarcado en algo que ¡por fin! le identifica.

Estoy cansada. Me molestan los dos implantes nuevos y aun no hemos empezado casi. Si, porque además de todo, me estoy financiando el arreglo de mi boca, que la tenía algo abandonada (algo, es un decir, estaba hecha mierda) Tendré, eso si, dentro de unos seis meses, unos dientes preciosos, pero "hay que sufrir cochura por hermosura" de todos modos, el "fru fru" parece que me ha hecho algo de efecto y estoy mejor. Creo que dormiré bien.

Y esto más o menos, es lo que ha dado la noche... el resto del día, mejor aparcarlo porque es una locura.

Por cierto, Rubén Noé, ¿Hoy no te he dicho que te amo, verdad? Si, te amo, efectivamente y gracias a ti, puedo tirar del carro. GRACIAS de todo corazón de parte de tu mujer.

¿Se me olvida algo? Bueno, si, que hoy cené de verdad: pinchitos morunos y patatas y un puñado generoso de chopitos que se pidió Rubén. También tengo derecho a comer, tenía hambre, no en vano, no he parado en todo el día y eso quema energías.

Se acabó, lo que queda del día, ya, hasta mañana.
Esperanci

2 comentarios:

  1. Joé y yo sin enterarme, no mas dicho que me amas pero como yo ya lo se simplemente me "confirmo y te beso aisn... todo lo apasionadamente que me dejan tus implantes jejejejeje"

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  2. Ni los nombres. Cada vez que oigo la palabra "implante" es como si me mencionasen al mismísimo Demonio.

    Suerte que cuando todo esto acabe, terminaré con la boca como Mazinguer_Z eso si, sana. ¿Me dolerá más? Eso está claro como el agua, rotundamente ¡SI! pero yo, sigo, sigo y sigo...

    Y te amo, con toda la fuerza que puede darme el corazón, que ese, no está implantado.

    Tu mujer, Espe

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