Nada es como antes, nada será como antes... ¿Evolución, involución?

Esta NO es la entrada de una separación, es la entrada de un distanciamiento... INVOLUNTARIO, pero distanciamiento. Mi amor, está pasando por una mala etapa. Sus problemas de salud, se están agravando día a día... yo, atada ante ello, sin poder remediarlo y esta situación, me llena de tristeza.

Quizás, se una a ello, el hecho de mi reciente operación. A consecuencia de la rotura de costillas que tuve recientemente, me inyectaron "voltarén" para aliviarme, la cual se me acabó enquistando. La infección se hizo muy grande, tanto que, el pasado viernes, cuando (otra vez) acudimos a Urgencias, servidora acabó ingresada y operada al día siguiente. Varios días de ingreso a lo que siguió Hospitalización Domiciliaria de los que a día de hoy "disfruto" todavía y un par de puntos aún sin quitar... Eso sí que es "ir por lana y salir esquilada"

Tengo jaqueca. Durante mi permanencia hospitalaria, no me administraron mi medicación y ello me crea secuelas. Crisis de migrañas con toda la "generosidad" de la que se pueda sufrir, me duele el "pompis" vamos, la herida por el tajo que me propinaron, hacen que no esté especialmente feliz y las noticias de Rubén que no son nada alentadoras, ya el remate.

No, no estoy feliz, no puedo. La casa está demasiado vacía y yo echo tanto de menos a "mi niño"... No sabemos en más de dos años juntos, lo que era separarse y ahora, él a punto de ingresar en una Residencia, parece una pesadilla, solo que es real y dolorosa como una herida sangrante. ¡Jo, que mal estoy, de verdad!

He ido a pasear a "Darko" nuestro perro... el que queda porque anteayer, el antiguo dueño de "Leo" mi "Alter Ego" se lo llevó porque con este cúmulo de acontecimientos, se hacía muy cuesta arriba cuidarle. Observando al "bebé" corretear por la hierva (cosa rara, porque no se separa de mí) pensaba en otros tiempos... tiempos en los que en ese mismo lugar, correteaban alegremente "Sansón el hurón" el "carapapa" los bulldogs del fantasma de nuestro vecino... Parecía el patio de un colegio. Sí, nos hemos reído mucho y juntos lo pasamos estupendamente. Rubén, es el mejor amigo que se pueda desear, lo que unido a que le amo con locura, es una simbiosis perfecta y ahora ¡Qué triste todo! ¡Cuánto vacío! Probablemente, mañana será un gran día, pero hoy, no me lo puedo ni plantear.

Seguramente que, tras días de nubes, saldrá el sol, pero hoy, aquí y ahora, mi corazón esta inundado¡Ay, que además de triste estoy cursi! mejor seguir otro día.

Estilismos chinos y días de rosa

Hace un par de tardes, nos fuimos a dar una vuelta. Aprovechando el magnífico tiempo que hacía, plegamos velas y nos fuimos a un "Frankfurt" a que nos dieran un poco de "comida basura" por el módico precio de casi arruinarnos ¡carísimo! ¿Que se habrán creído que es un "Frankfurt"? ¡Oiga Vd.que solo nos vende bocatas!

Tras casi indigestarnos con tanta mierda junta, fuimos a ver cosas y nos metimos en una tienda de ropa. Ya decía yo que por el escaparate, tenía que ser "un chino" pero entre risas, nos adentramos en el fabuloso submundo de la ropa "Made in Oriente"

No compramos nada pero la tienda la dejamos hecha pena. Nos reímos hasta más no poder descolocando aquellas faldas, aquellas camisetas y todo de todo. En la vida me había encontrado ropa tan rara y he visto cosas por el mundo pero como aquello... la verdad, no.

Llenos de entusiasmo, tras la experiencia, nos metimos en otra tienda similar. Más que similar, era idéntica ya que el diseñador, debía ser el mismo. Estaba aquella falda tan estupenda que la madre de Rubén habría identificado como "esto se lleva ahora" y sin contemplaciones, la habría colgado en el armario, junto con las otras 14 faldas de parecido patrón.

Rubén me contaba que su madre hacía moda de lo más estridente. Si había muchas lentejuelas, adornos, parches, etc, "esto se lleva" decía... y entre carcajadas, hacíamos mofas de todo lo que nos encontramos. Creo que alguna china acabó un poco "mosca" pero nos pasamos una tarde como dos chiquillos traviesos.

¡Qué suerte que nos riamos de las mismas tonterías! y ¡qué suerte estar juntos para compartir todo esto! No se puede pasar el tiempo de una forma mejor que riendo, abrazándonos y besándonos como dos enamorados que somos.¡Cuánto le quiero! :D

Aún, días después de la "experiencia para-normal" seguimos riéndonos cada vez que nos acordamos. Resaltar que en el barullo textil, había una falda de una tela gordísima, entre pana y paño, propia para un gélido invierno cualquiera, adornada con aquel cinturón que caía de forma "desenfadada" (?) Según Rubén, aquella prenda tenía todas las papeletas para acabar en su armario ¡jajajajjaja!

Así pasan los días, así pasa la primavera y esperamos al verano llenos de optimismo en nuestro hogar de Manresa. Las noches cada vez tardan más en llegar y podemos disfrutar de la luz de la luna a tardías horas de la noche, cuando sacamos a los perros, riendo con sus cosas y compartiendo el arrullo de los pájaros . Hay cosas que no tienen precio.

Y no quiero dejar pasar el detalle de hoy. Como cada mes, también ha llegado la rosa, bueno, en esta ocasión ROSAS, ya que Rubén, ha comprado en la pastelería unas rositas de dulce que, a pesar de su relleno un poco empalagoso, estaban muy ricas. Me ha encantado el detalle.

Apendicitis, peritonitis, "La UVE" y otras hierbas

Paquito "El cocholatero" ha pasado una gran prueba, la primera en la que su madre, no ha estado le ha tocado lidiarla a él solito: El domingo fue operado de apendicitis, bueno, según su padre, "El Pate" fue peritonitis, por cierto, gravísima, tanto, que el chaval estuvo muchísimo rato en la "UVE" pobrecito...

Chorradas aparte, fue solo eso, una apéndice que hubo que extirpar, nada que alarmante, pero yo lo pasé fatal porque no pude estar con mi hijo, no estuve "a la altura" en tamaña circunstancia y me estuve carcomiendo y sintiendo culpable, sin embargo, la culpa, me ha durado horas nada más.

Tras un primer impulso de buscar un billete a toda urgencia para ir a Málaga a reunirme con el chavalote, me retracté a tiempo (menos mal). Circunstancias ajenas a mí, me hicieron abrir los ojos.

Mi progenitora, abuela de Paquito, se quedó con él atendiéndole desde la puerta del quirófano hasta la primera noche post-operatoria. Como no quería meter mucho la pata, me limité a decirle a mi hijo que él solito había elegido con quien quería estar y puesto que ya fue responsable para tomar decisiones, ahora que apechugue con ellas y yo, su madre, no iba a ir a verle, de ningún modo. Ni estaba grave ni nada más lejos, de modo que tras asegurarme que salió de la operación favorablemente, me largué con Rubén a cenar y tomar unas copitas. La noche era joven.

Si él hubiese estado donde debe estar, o sea, conmigo, aquí no le faltaría de nada y su madre y Rubén, se habrían desvivido por estar a su lado día y noche acompañándole en su malestar. Ahora, bueno, se aburre, no tiene compañía por la noche ("pobre :P") y le agobia tantísimo el hospital... que me acabará por dar pena (¡y un jamón!)

La idea, falsa, por cierto, de Andalucía, que un enfermo no puede estar solo y menos ¡Un niño!. es una ignorancia. . Si, "un niño" de casi 18 años que con 15 y un billete de 5 euros en el bolsillo, decidió "hacer su vida" porque ya era mayor. El chiquillo ese que no es egoísta ni nada, igual quería que su abuela hubiese estado cada noche velando su sueño y en honor a la verdad, diré que tampoco es que le hiciera falta. El hospital, está lleno de enfermeras, médicos, etc. para que una abuela se quede mirando lo bien que duerme el angelito de su nieto.

Si alguien piensa que soy mala madre por hacer mi vida, no dejar que me hundan y no dejar que me maltraten, allá quien lo haga. No pienso mover un solo dedo por imbecilidades y no pienso cambiar mi vida porque me gusta, la he elegido libremente y soy feliz... el que venga atrás, que arreé.