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Sutil, y no tan sutil, repaso por algunos pasajes de la vida cotidiana.

viernes, 11 de junio de 2010

Estilismos chinos y días de rosa

Hace un par de tardes, nos fuimos a dar una vuelta. Aprovechando el magnífico tiempo que hacía, plegamos velas y nos fuimos a un "Frankfurt" a que nos dieran un poco de "comida basura" por el módico precio de casi arruinarnos ¡carísimo! ¿Que se habrán creído que es un "Frankfurt"? ¡Oiga Vd.que solo nos vende bocatas!

Tras casi indigestarnos con tanta mierda junta, fuimos a ver cosas y nos metimos en una tienda de ropa. Ya decía yo que por el escaparate, tenía que ser "un chino" pero entre risas, nos adentramos en el fabuloso submundo de la ropa "Made in Oriente"

No compramos nada pero la tienda la dejamos hecha pena. Nos reímos hasta más no poder descolocando aquellas faldas, aquellas camisetas y todo de todo. En la vida me había encontrado ropa tan rara y he visto cosas por el mundo pero como aquello... la verdad, no.

Llenos de entusiasmo, tras la experiencia, nos metimos en otra tienda similar. Más que similar, era idéntica ya que el diseñador, debía ser el mismo. Estaba aquella falda tan estupenda que la madre de Rubén habría identificado como "esto se lleva ahora" y sin contemplaciones, la habría colgado en el armario, junto con las otras 14 faldas de parecido patrón.

Rubén me contaba que su madre hacía moda de lo más estridente. Si había muchas lentejuelas, adornos, parches, etc, "esto se lleva" decía... y entre carcajadas, hacíamos mofas de todo lo que nos encontramos. Creo que alguna china acabó un poco "mosca" pero nos pasamos una tarde como dos chiquillos traviesos.

¡Qué suerte que nos riamos de las mismas tonterías! y ¡qué suerte estar juntos para compartir todo esto! No se puede pasar el tiempo de una forma mejor que riendo, abrazándonos y besándonos como dos enamorados que somos.¡Cuánto le quiero! :D

Aún, días después de la "experiencia para-normal" seguimos riéndonos cada vez que nos acordamos. Resaltar que en el barullo textil, había una falda de una tela gordísima, entre pana y paño, propia para un gélido invierno cualquiera, adornada con aquel cinturón que caía de forma "desenfadada" (?) Según Rubén, aquella prenda tenía todas las papeletas para acabar en su armario ¡jajajajjaja!

Así pasan los días, así pasa la primavera y esperamos al verano llenos de optimismo en nuestro hogar de Manresa. Las noches cada vez tardan más en llegar y podemos disfrutar de la luz de la luna a tardías horas de la noche, cuando sacamos a los perros, riendo con sus cosas y compartiendo el arrullo de los pájaros . Hay cosas que no tienen precio.

Y no quiero dejar pasar el detalle de hoy. Como cada mes, también ha llegado la rosa, bueno, en esta ocasión ROSAS, ya que Rubén, ha comprado en la pastelería unas rositas de dulce que, a pesar de su relleno un poco empalagoso, estaban muy ricas. Me ha encantado el detalle.


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