Titulo

Sutil, y no tan sutil, repaso por algunos pasajes de la vida cotidiana.

viernes, 21 de mayo de 2010

El mundo por "motera"

Alucinante, la tarde de hoy, solo se puede traducir como ALUCINANTE. He tenido todo el valor de agarrar el Hammer-800 y conducirlo ¡SOLA! He dado varias vueltas a nuestro edificio con mucha soltura, ya sin el miedo que tenía ayer, incluso he bajado al río y llegado hasta el puente que mi niño tenía muchas ganas de enseñarme.

Hacía muchísimo tiempo desde que no tenía el valor del que hacía gala cuando en la panadería de Fuengirola, me dejaban el ciclomotor, cuando me atrevía a tirarme por la cuesta de mi Instituto con la bicicleta de Lazarito, (el primo de Cristina, que me traía loca) sin frenos, que hasta un agujero en la pierna me hizo.

Cuando era más joven y veía mejor, me lanzaba como loca a todas las aventuras. El cielo era mi límite y no tenía miedo al caer puesto que "ya me levantaría" Esto cambió con el tiempo, pero mi niño, me hace ver las cosas desde otra perspectiva y me está devolviendo a la vida.

El Mundo es mío ¡QUé coño! :P






jueves, 20 de mayo de 2010

¡Precaución, amigo conductor! (Espe al volante)


Esta tarde, he hecho algo que hacía mucho que no hacía: ¡CONDUCIR! Sí, me he subido al quad amarillo y me he puesto al volante, ¡con un par! Provista de mi casco de "Super Nenas" estaba yo ahí toda chula, ¡anda que no mola! :P

La experiencia ha sido estupenda pero me da mucho miedo porque no tengo suficiente campo visual para conducir aunque sea un medio-juguete, pero con la inestimable ayuda de mi nene, hasta he subido la cuesta de los parkins de casa.

Para muestra, he aquí varios botones.




sábado, 1 de mayo de 2010

Cuando las fuerzas del Orden, invadieron mi descanso

Hace apenas unos días, me ocurrió algo insólito.. .tanto que aún no me he recuperado del todo y es que, ser despertada por un médico cuando menos lo esperas, te da una cosa...

El hecho es que, Rubén salió con Darko, nuestro perro y como se entretiene con una mosca, llegó tarde... bueno, no sé si tarde, pero yo me quedé dormida. Como no abría la puerta y no tenía llaves para entrar, se puso a llamarme por teléfono.

En mi mesilla, apenas a un palmo de mi cara, tengo un teléfono para ciegos y sordos... que si grandes son los números, más fuerte es el sonido que lía cuando suena... Oye, no oí absolutamente nada, de modo que Rubén, tiró, como no, del "112" para que acudiesesn a mi ayuda. Supuestamente, me había tenido que ocurrir algo, vamos, que se hizo su cabeza una ralladura tan grande, que ya pensaba qu eme caí con la gata y nos habíamos quedado las dos sin sentido o algo ya que Leo, nuestro otro perro, no paraba de ladrar desde su transportin, del que no podía salir. (Le acostamos ahí para que se durmiese)

De pronto oigo "Señora, señora, ¿se encuentra bien?" y yo, que me incorporo... tapándome como pude, estaba desnuda bajo el edredón y medio me incorporé agarrando mi embozo... Un médico me preguntaba por mi estado de salud, si me había tomado pastillas de más... no sé, una serie de preguntas que se me antojaban fuera de sentido.

Me informaron, no sé ya ni quien, que habían venido: Policía Urbá, Mossos d´squadra, ¡bomberos! pero con el casco y todo, queriendo por lo visto, entrar por la ventana... aquello parecía el rodaje de una plícula catastrofista.

Todo porque claro, entre que veo poco y el pensamiento de Rubén que me había tomado algo para el dolor de una pierna que me jode bastante últimamente... supongo lo que le diría a los Servicios de Emergencia, no quiero ni pensar...

Me volví a dormir pensando que todo había sido un sueño, pero no, no lo era, fue realidad absoluta. Todo me pasa a mí, ¡jopé!