Me siento en mi ordenador porque no puedo dormir. No me dejan los pensamientos que rondan por mi cabeza tras la conversación esta mañana con la Técnica de Protección de Menores. Esperaba con ansia esta entrevista y las palabras de Begoña, la Técnico de la Unidad Tutelar número tres de Málaga, casi resuenan aún en mis enfermos tímpanos, presos de una severa otitis que, a pesar de todo, no me ha impedido mascar cada palabra y casi paladearla para desgranar uno a uno cada concepto, cada duda y sobre todo, el porvenir hasta ahora, incierto de mi hijo Pablo... Pablo... "buen" nombre... anda que estuve sembrada cuando se lo coloqué a mi ángel, esperando así una reconciliación con mi padre que, jamás llegaría.
Hoy, me he dado cuenta, efectivamente de muchas cosas pero sobre todo, tengo algo bien claro: NO soy un "animalito" asustado a quien todo el mundo pretende o pretendía con más o menos éxito controlar, pensando que me tenían cogida por los ovarios. No, no soy una mujer asustada a la que se puede amedrentar bajo la amenaza de quitárseme todo lo que tengo porque, sencillamente, hoy, queridos todos, quiero que entendáis que ya, afortunadamente, no tengo nada que perder, de modo que, nada ni nadie, impedirá a esta que suscribe decir lo que le da la revernda gana... más o menos, como siempre, aunque antes me mordía mucho la lengua, por vergüenza o simplemente, por respeto, pero, resulta ser que ya, no siento el menor respeto (perdonad que redunde en el vocablo) a ninguno de los que me tenían "bien agarrada" por los mismísimos porque ¡por fin! todo, sin excepción, ha cobrado sentido. Mi salida de Málaga, en su momento, no ha sido en vano, como tampoco, "queridos míos" ha sido en vano, este mi esperado (sí, sé que esperábais mi vuelta) regreso, que, al contrario de ser una bajada de pantalones, he venido a enfrentarme y afrontar mi pasado y mi presente, aquí, a cara descubierta y a recibir las ostias que haga falta y, por supuesto, a dar las que sean necesarias porque no me pienso privar.
A estas alturas de la "peli" entended que en mis juegos de Sado Masoquismo, o, humillación o como os salga del reverendo llamarlo, nunca jamás nadie ha usado la mordaza del modo que mis "seres queridos" la han usado. Mis padres, Pablo y María del Pilar (si, aunque nos joda a todos, somos familia, se siente, esto no se elige) van callando bocas como buenamente pueden, pero papá, mamá, la mierda, y disculpad la expresión, pues no os "pega" otra, siempre acaba oliendo más si se intenta taparla.
Intentáis, SIN ÉXITO, tapar, pobrecitos de vosotros, el fantasma de la Esquizofrenia Paranóide que se hizo presa de mi hermano Alejandro. Intentáis por activa y por pasiva, que no se sepa, como si fuera a destrozar vuestro cuadro de perfección ¿No os dáis cuenta que no solo sois patéticos, si no que a mi hermano, le habéis destrozado la vida porque nadie ha sido capaz de ayudarle? ¿No os dáis cuenta que, en vuestro interés de ocultar sus visitas por el psiquiatra (cuando va, claro, bajo amenaza, porque si no, no va) no hacéis más que perjudicar al enfermo? No, no sois perfectos y lo cómico, es que lo pretendéis... ¡pobrecitos de vosotros, que la vida ha sido tan "maligna"! Incluso vuestro peor enemigo, Ramón, mi compadre, ha tenido más suerte en la vida que tú, papá, y eso, que te has desgañitado hasta la saciedad en que él, se lo merecía mucho menos que tú, bueno, de hecho, él no se merece que sus hijos sean buenos chicos, que le haya sonreído la vida... Bueno, allá cada cual, pero ¿Has hecho tú algo bueno por procurarte un mejor futuro? No, no respondas todavía, que ya lo hago yo ¡NO! maldita sea, ¡NO Y NO! Lo has hecho fatal y tu mujer contigo... ¡ay, mamá... pobre mamá, con la de puntadas que ha pegado para que su hija sea perfecta! Pero¿Cómo se puede ser tan jodidamente mentiroso? No es que sea buena, es que le jodía y le jode, que se le vean las faltas, por eso, le da igual escatimar en la comida (porque lo hacéis,¡coño!) para que, cara a la galería, viváis como príncipes.
Y digo yo, ¿Mi madre, tan buena y querida, por qué coño, no canta a los cuatro vientos, lo que dice y piensa de sus cuñadas? A ver, mis tías, las hermanas de mi padre, no salen muy bien paradas en su concepto, pese a que ellas, (imagino que tragan, por mi padre) fingen adorarla... la elevan casi al nivel de santa porque saben, que, si ella quiere, les retira a su hermanísimo de la circulación y le impide las visitas.
Queridos, vuestra familia, no os quiere, no, os temen... pero¿cómo, papá, no te das cuenta? Porque debes estar ciego del alma y el corazón, lo tienes, como tú mismo dices, más frío y duro que una piedra.
En toda mi historia de maltratos físicos, psíquicos y vejaciones varias que he sufrido de vuestra parte, una sola cosa, ¡UNA! habéis hecho bien, eso sí, sin daros cuenta, porque si os dáis cuenta que lo hacéis acertadamente, también me jodéis... Bueno, a lo que iba, que desbarro, una cosa, habéis hecho bien, repito, y ha sido lo que habéis maquinado a mis espaldas para que se lleven a mi hijo de mi lado... Sí, porque en vuestro frenesí de maldades, mi hijo, Pablo, ha sido el único que ha salido ganando en todo esto y, pese a quien le pese, me quedará la paz y la tranquilidad, que, aunque yo, tenga que sacrificarme, él, será un niño FELIZ y yo, queridos, no tendré que pensar jamás de los jamases en un futuro incierto para él porque simplemente, ya se lo habéis resuelto. ¡Gracias, muchas gracias! No dejaré de agradecéroslo jamás, en mi propio nombre y en el suyo de él, también. Simplemente, habéis actuado de una forma cojonuda y yo, solo tengo que pasarme lo que me queda de mi edad madura y mi vejez, si llega, en ser feliz junto a los que de verdad me quieren, respetan y ayudan... ¡ay, coño! que el significado de esto, no lo conocéis... pero yo, hoy, no tengo tiempo de explicaros esto, buscadlo en un diccionario.
Siguiendo con lo que iba, pues eso, que como ya, no tengo por qué cerrar el pico ya que el Régimen del Terror que de una forma tan ejemplar, presidís, no puede conmigo y verás, la gente, podrá leerme y pensar que puedo estar chalada y bueno, ¡allá cada cual! pero es que quien lo piense, me la trae al mismísimo pairo y nosotros, es decir, vosotros dos, papá y mamá, y yo, sabemos muy bien lo que os despacháis.
Y esto, no ha hecho más que empezar. Sé que por ahí se me lee, no sé si por curiosidad o por intentar controlarme (¡Ay, que me meo!) pero doy fe, que se me sigue a ver po rdonde tiro... y en fin, si eso, ya nos posicionamos y, dado que vosotros, que tenéis un nombre y os avergüenza tantísimo que venda cupones, pues nada, os notifico que los dejé hace tiempo y, aunque esto ya lo sabéis, no os diré de qué vivo porque no os importa, pero desde luego, a los cupones no... quizás a algo para vosotros mucho más preocupante, pero vamos, esto es ya parte de mi vida y no os afecta porque yo, que también tengo otro nombre, hago con él (con el nombre) lo que me surja.
¡Qué bien me sienta la libertad, caramba! Lástima, que no tengáis valor para poneros delante de mí y decirme lo "sinvergüenza y lo loca" que estoy porque claro, igual, los sinvergüenzas y los locos, sois vosotros. Como no váis a dejar de engañar a todo bicho viviente y rodante que os tropezáis, pues nada, no seré yo, quien de momento, enturbie vuestra felicidad.
Sin embargo, papá, tú, que te las gastas de tan buen samaritano, tan buenísima persona, no sé yo, como tienes tripas para irte junto con mi "querida" madre a canturrear por allende los mares, sabiendo que la vida, se lo cobra todo y no seré yo, pobre infeliz y pobhre loca, quien lo haga, no, porque el Universo, es tan ancho y largo que todo lo ve... o Dios, si sigues siendo creyente o... supersticioso y yo que tú, estaría cagado de miedo porque no veas como te las han dado cuando has hablado mal de mi vecino Ramón, de mi primo Juan Carlos, su mujer, Loli... que hasta te ha dado miedo de las burradas que han salido de vuestras bocas y de paso, me habéis contagiado, en pos de llevarme bien con vosotros (y el miedo a quedarme sola, todo hay que decirlo). En vuestro lodo, habéis arrastrado a todo aquel que quisiera llevarse bien con vosotros y, sinceramente, yo, como que ya no puedo más.
En vuestra mierda, habéis arrastrado a mi hermano, el "genial" (?) Pablo... este del que os sentís tan orgullosos y que os manipula como le da la gan y muy bien que hace. Este si sabe como os las gastáis y oye, tras tener una hija perdida, según vosotros, de la mano de Dios y un hijo con una enfermedad tan grave, me preguntaría si de verdad, este otro hijo vuestro, os quiere, os utiliza para salvaguardar su imagen o simplemente, participáis en pintar la fachada de un matrimonio feliz (?)
Y como la vida, o lo que sea, se lo cobra todo, a este hermano mío, a quien un día Rubén, llamó, presionado por mí y en mi desesperación, para pedir la mano de la mano de un hermano (que lío) lo único que encontramos, fue una negación más grande que las tres de Pedro el Apóstol a Jesucristo cuando le juzgaron para crucificarlo.... ¡Vale, vale, vale! Que yo no soy crucificada, que yo tengo lo que me he merecido... tengo mala memoria y ahora no me acordaba que todo lo tengo por mi culpa.
Y visto lo visto, entonaré el "Mea culpa" en la intimidad de mi casa o en plena plaza del pueblo. Derspotricaré todo lo que me venga en gana porque para eso, internet, lo usa miles, millones de usuarios... y como la gente es muy lista e ilustrada, seguro que los hijos de Ramón (y Ramón mismo) usan internet... o los hijos de mi primo... o... o.... y bueno, que cada cual, se meta la mano en su pecho y piense que tal les ha bailado el agua, estando con vosotros y fuera de vosotros pero ya, para que se vayan haciendo examen de conciencia, aclaro que, personas, más envidiosas que vosotros, pocas, muy pocas. Os superáis.
Y creedme que, continuará... Recordad que, según vosotros, nunca me he pensado bien lo que hacía (craso error) pero ahora, a esto, se añade un "peligro" y es que claro, como me dejo llevar por mis impulsos, escribo presa de algún tipo de calentura que me lleva a vomitar lo que llevo dentro porque resulta que me produce muchísima accidez... escribir es como hacerme una paja mental o mejor aún, una sesión con látigo, que manejo perfectamente, gracias a la precisión con la que mi padre, me azotaba a golpe de correazo cuando según él, "no me portaba bien"... y es que yo, no me he perotado bien nunca... no me he portado bien de bien chiquita (no hay más que recordar las peleas que teníais con mamá nona y papá nono, pero claro, ellos ya están muertos y los muertos, no hablan)... me portaba mal, luego de adolescente porque yo, es que siempre he sido muy díscola y no me gustaba hacer caso, es decir, que quería hacer lo que todas las niñas, pero como se me ataba cortito, yo me dedicaba a morrearme con todo capullo que me surgiera (me he dado cada lote que lo flipas..) No me portaba bien, cuando en mi enfermiza mente, intentaba congraciarme con alguien de la familia, que se diera cuenta de lo que había entre yo y mis "queridos padres" y todo ello, aderezado con mucho latigazo con la correo ¿Me vas a hablar tú, papá, precisamente tú, de lo que es un culo ensangrentado a latigazos? ¡Pero que poquísima vergüenza!
Voy a tomarme un refresco antes de irme a la cama a intentar dormir... y si no puedo hacerlo, volveré a hablar a mi diario (que es lo que no deja de ser un blog)... esta ventana que se abre al mundo y que, en todo mi derecho uso para hablar porque aquí, yo tengo la palabra.
