Titulo

Sutil, y no tan sutil, repaso por algunos pasajes de la vida cotidiana.

jueves, 29 de abril de 2010

No podemos



Lo hemos intentado, pero no podemos. Una vez más, y ya van dos, hemos llamado a "S.O.S.hurones" para que "nos ayuden" haciéndose cargo del pequeño Sansón. Las de la Asociación, nos han buscado familia para que "el peque" viva feliz con otros semejantes, pero Rubén y yo misma, le hemos buscado a todo las vueltas y le hemos sacado punta a cada palabra que ha dicho la Presidenta de esto de los hurones.

La realidad, no es que no lo hagan bien, no es que estén comportándose de una forma, que se nos antoja, como poco extraña, no, creo que los extraños somos nosotros, que, no podemos desprendernos del "nene chico" porque no , porque le echaríamos mucho de menos, porque imágenes como esta, nos llenan, nos dan alegría, disfrutamos de la compañía de un ser, que, todo lo que tiene de pequeño, lo engrandece con sus gracias.

Definitivamente, Sansón, no se irá. Ya veremos como nos arreglamos. Una vez más, salimos de la crisis justo cuando las cosas se ponen en alerta. ¡No tenemos remedio! pero es que... ¡le amo!

domingo, 25 de abril de 2010

El buzón de casa

En todo este tiempo que llevamos juntos, algo más de dos años ya (¡cómo pasa el tiempo! y parece que fue ayer) hay algo que todavía no habíamos hecho, que no habíamos compartido y es que el buzón de casa, esté señalado con nuestros nombres, como familia ya que somos.

¡Me encanta! Hemos bajado a pasear a Darko y Leo y memorizar (como no) el momento con una instantánea. Este es el resultado: Señoras, Señores, la familia Ruiz Ruiz - Coronado Jiménez.


Anillos de oro


No es que un anillo, una más que no tenerlo, pero es lindo llevar un símbolo de nuestro amor que sea visible y tangible como un sencillo aro de oro.

Somos felices, nos amamos y proclamamos a los cuatro vientos nuestro amor, una unión que perdurará durante más allá del infinito porque así, lo ha querido el Destino.

Te amo, Rubén Noé, te amo más que a mi vida entera.

Tu mujer

jueves, 15 de abril de 2010

Corazones de plomo

Ayer me pilló estúpida y, como los estúpidos hacen estupideces, hice una "de las mías"

Me dió por llamar a casa de mis padres, sí, yo solita, me puse a llamar y con tan "buena fortuna" que, cuando oí a mi padre, en lugar de hablar lo más relajadamente posible, me perdieron los nervios y le dije "te odio, os odio" No me salía más nada de la boca y siento la impulsividad pero es que me vienen tantas cosas a la cabeza...

Yo sé que mi padre, a vece,s lee aquí, y bueno, no es que bvaya a lanzarle un mensaje (tranquilo papá que no, no lo haré) pero hay cosas a la que me gustaría que "diese la cara" y me contestara algunas preguntas que bailan en mi mente...sobre todo una, el famoso ¿Por qué?"

También he tratado de contactar con mi hermano. La verdad, no me asombro mucho que haya dicho "conmigo que no cuente" con unos modales altaneros y burdos, no dignos de su alcurnia y nivel social, que él está muy por encima de ciertas cosas. Pensaba que mi hermano, era educado... en fin...

Pablo, mi hermano, debió pensar que me dirigía a él para pedirle algo ¡qué absurdo! yo no necesito nada que me pudan dar ellos, bueno, no, nada material, quiero decir. Yo lo que quiero es una mano amiga, que se me tienda, que, de alguna forma, alguno me regale algo de calor... Me ha hecho ilusión que mi tía Elo, pregunte como estoy y donde, una tontería que, sin embargo, para mí es un mundo.

Tengo la impresión que la familia, bueno, mis familiares consanguíneos, han hehco una especie de "pacto de silencio" para con mis padres, evitando hablar de mí o conmigo, de hecho, conmigo, creo que lo tienen prohibido so pena de no dirigirles más la palabra (mi padre a sus hermanas.. etc)

Me gustaría hablar con mis primas, poder tener un discurso distendido, al menos con ellas, que lo ven desde un prisma más... Mi tía Elo, me solía decir que su hija, mi prima, pensaba mucho en mí, que sentía mucho la vida que me han dado mis hijos, uno po rsu discapacidad y el otro... bueno, porque ha salido un poco "así" Me gustaría poder hablar con mi prima y poder explicar lo que ha pasado, poder "fogar" poder tener de alguna forma, la opinión de "los otros" ¡Ainss, como odio este maldito silencio que me está matando!

No, no es justo que se comporten de esta forma, no es justo que mis padres, condicionen a nadie para que estén con ellos o en contra de ellos, la vida no es tan simple y algunos necesitamos de los otros. Aunque mi madre dijese que "Solo tiene dos hijos" pues no, señora, no, que ha tenido Vd. 3 hijos y una de ellos, es esta que escribe, Espe. ¿Qué ahora te arrepientes de haberme traído al mundo? No es mi problema pero sí es tu obligación, no desentenderte de mí... sí, aunque te sorprenda, es tu obligación.

Y ahora que venga mi hermano Alejandro a decir que yo digo barbaridades de mi familia. Yo no digo nada que no sea verdad y el que tenga algo que decir, qu elo diga... o... ¿Es más fácil desconectar el teléfono para no dar la cara? Si piensas que has hecho lo que tenías que hacer, sé valiente y dímelo porque yo no me he escondido.

Tengo rabia, furia e ira... tengo muchas cosas pero sobre todo, tengo dolor porque no entiendo qué tiene que ver el resto con algo que no les corresponde.

... Continuará, cuando tenga más ganas

miércoles, 14 de abril de 2010

Quince años tiene mi amor

Entró de pleno en la adolescencia. Hoy, es un día muy importante en la vida de Pablo porque hace sus 15. ¡qué mayor es ya! Hace 15 años, estábamos juntos en el hospital. Tú recién llegado a este mundo, inocente, ajeno a todo lo que había de venir y lo que has podido sufrir, solo tú lo sabes. ¿Por qué te hacen esto? No dejo de preguntarme, es lo que me tortura... ese grito que dentro de mí, a veces estalla en lágrimas desgarradas por nuestra separación y es que yo, querido mío, no sé vivir sin ti.

Hoy deberías ser ya un hombrecito y sin embargo, para tu persona, no se sabe si para bien o para mal, no dejarás de ser un "nene", MI NENE, por mucho que se empeñen en decir lo contrario porque hay uniones que ni la propia Burocracia con sus crueles tentáculos, podrán separar, cadenas que nadie podrá romper y es que , hijo mío, el cordón umbilical que te unía a mí, que latía aquel 14 de abril de 1.995, sigue latiendo y algún día, te prometo, por lo más sagrado del Universo, que sois vosotros, queridos niños, te tendré en mi regazo, aunque ya por grandote no queñas. Nos hemos dejado atrás demasiados abrazos, demasiados besos...demasiadas caricias... Mi corazón está desgarrando... ¡cómo duele quererte tanto!

Feliz cumpleaños, mi nene. Tu madre que te adora

martes, 13 de abril de 2010

... Que te vas para no volver

El domingo, 10 de abril, me vino la menstruación y el lunes, al día siguiente, casi había terminado.

Creo, que tendré que asumir el hecho que estoy entrando en la menopausia. Poco a poco, la regla, cada vez me dura menos y, sé que pronto llegará el día que no la ve más. Definitivamente, soy mayor. A lo mejor, por eso son las tres de la madrugada y no puedo dormir.

Hace nada, era una joven despreocupada, que no sin preocupaciones. Era como hoy, apasionada, pero me reía más. La vida, me ha dado no pocos varapalos y como esta noche, no podía dormir, he pensado.

¿Y en qué he pensado? La respuesta sería más bien en quienes he pensado. Me ha vneido a la memoria, retazos de mi vida... uno de los más relevantes, fue cuando falleció de cáncer la hija de Eladia. Ni siquiera soy capaz de acordarme de su nombre, pero si recuerdo el dolor cuando salía el féretro, tras el que iban su madre y sus hermanos, quizás también su padre, pero no recuerdo.

Me he acordado cuando aterrizamos por Fuengirola. Yo tendría unos seis años, y, con aquel pantaloncito azul y la camiseta amarilla del elefante en relivene, como me recuercordaba Cristina, "asalté" literalmnete, el tablero del "piso" tratando de integrarme en el mundo que formaban la propia Cristina y Araceli. Las tres nos haríamos inseparables. Ellas dos, oían pacientemente mis lecciones de piano y mirando fijamente el reloj, contábamos con que pasara una hora de estudio para volver a nuestros juegos... ¡qué tiempos!

Las bodas de las hijas de Pepa Lozano. Una tras otra, se fueron casando las hijas de una vecina que todos sus vástagos fueron femeninos. Recuerdo más profusamente, la boda de Mari (no sé "mariqué") A mi mente, viene la admiración de mi padre, hacia la hermana de Cristina, cuando ésta, Josefina, apareció en escena con un vestido rojo y unos zapatos negros, cerrados por el tobillo. La verdad, que estaba guapísima y lucía con gran garbo y salero sus tacones. Cristina, Araceli y yo, seguíamos siendo tres niñas que, entrando en la adolescencia, jugaban a ser mujeres, fumándonos hasta aquellos horripilantes "celtas emboquillaos" que íbamos pidiendo por ahí, a no ser, claro que, Cristina, sigilosamente, se "pillara" del cajón del tabaco de la tienda de sus padres, tabaco "decente". Por muy sigilosas que fuésemos, acaban sus padres dándose cuenta de la falta porque claro, no era solo la Cristi la que arramblaba con el cajón... eran más hermanos...

Me estaba acordando de todas mis vecinas de entonces y me pregunto que habrá sido de ellas, sobre todo, de las más mayores como Manola, la madre del Fernando, la misma Pepa Lozano, y me pongo muy triste pensando que algunas se habrán muerto, otras, serán muy viejas ya... otras, de la edad de mi madre, me pregunto como estarán, como si mi propia madre fuese aún joven.

Tengo,como no, en mi mente, a Paco Trinidad y como nos tuvo pendientes a todos los vecinos, algo dispersos ya, a su agonía que empezó en Nochebuena y acabó en el Día de Reyes del 92, año crucial para mí puesto que fui madre por primera vez.

A Paco Trinidad, le siguió la abuela de la Cristina y en aquel verano, el hijo de Eduardo Romero, el médico... Fue un año lleno de muchas cosas, algunas malas, otras trágicas y otras muy felices.

No solo me he hecho mayor, lo aplastante, es que soy una mujer madura; ni siquiera me cabe ya el término "madurita" que tan mal suena cuando tienes treinta y tantos, no, ya soy toda una señorona cuarentona y eso, no me lo va a quitar nadie y lo peor es que la alternativa a no cumplir los años, es aún peor.

Hoy miro a mi alrededor y mis hijos hoy, me recuerdan muchas cosas... Pablo, no se esconderá para fumar a escondidas, bueno, no le haría falta, pero no lo hará y no sé si para desgracia mía o dicha de él. Me ilusiono con que en su mundo él es feliz.

Su hermano, Francisco, fumaba a los 13. Hoy a sus 17, hace su incursión en el mundo de los adultos ¡adulto... Si es un niño! ¿Pero qué digo? No, no es un niño, ya es un hombre... joven, pero hombre. Solo espero que la Vida no le putee demasiado y sea feliz. Me alegra que esté con su novia, me alegra que en casa de la chica, le quieran y hagan de él lo que no logré yo: hacerle feliz., aunque sabe Dios que lo intenté.

Y vuelta con Pablo, en un par de días, cumplirá sus 15 años. Hace mucho tiempo, yo misma cumplía esa edad y se lo decía a Olivia camino del instituto: "Hoy es mi cumpleaños, cumplo 15" pero Olivia que era muy estudiada y aplicada me contstó de una forma que me dejó pensativa y en cierto modo me "chafó" el día "Dicen que cuando cumples los 15, todos los años van muy deprisa" y lamentablemente, no fue esta niña tan aplicada, con quien mi padre me compraba, la única que me lo dijo, no, pero lo peor, es que lo comprobé en mis carnes... vinieron los 16, con mi primer beso (que me dio un asco horroroso), llegaron los 17, los 18, 19 (y el sexo) y¡44!

Yo no podré celebrar con mi hijo su incipiente juventud y si esto sigue así, no sé que más me iré perdiendo. Un día más, me pregunto por qué las cosas son como son y yo no tengo a mi hijo, que tanto me necesita a mi lado... no entiendo las razones, no entiendo que mis padres, me hagan tanto daño... La vida me ha regalado puñaladas, pero la que me han dado mis padres, no tiene comparación.

Lloro sí, de pena, de recuerdos, del tiempo que pasó y lo que pudo haber sido y no fue. De toda una vida, que, siento haber desperdiciado en parte, de estar tan quemada, de ¡puf! mejor lo dejo por hoy...

Ahora que no tengo puesta la conexión a internet, me esperaré a mañana a subir este texto, el que no pienso ni repasar para no arrepentirme, creo que está bien subirlo así, salvaje, desde lo más hondo de mi ser...

Pero no quiero acabar por ahora sin un recuerdo a todas esas personas que no menciono aquí y que hicieron de mí, parte de la mujer que soy hoy. Todas las personas que han formado parte de mi vida, mi entorno, gente que he querido, apreciado o me han querido, apreciado e incluso envidiado pero ¿qué más dará eso a estas alturas?