Titulo

Sutil, y no tan sutil, repaso por algunos pasajes de la vida cotidiana.

domingo, 1 de mayo de 2011

Propera parada: URQUINAONA

¡Qué melancolía ha llenado mi alma al oir la megafonía! El metro transcurría su vaivén repetitivo y la voz mecánica anunciaba las paradas... ¡Urquinaona! He recordado tantas veces que hemos ido en pos de comida china a granel, hasta salirnos por las narices y casi congestionarnos, he recordado los paseos y las compras por Les Glories al pasar por la parada correspondiente y te he echado tanto de menos que el mundo me ha parecido inmenso, enorme, un gran agujero negro.

Sí, se que los kilómetros son salvables, sé que nuestros corazones laten a un mismo ritmo, pero... pero... son muchas cosas... son días muy especiales para Trufa que, por cierto, está preciosa, Darko está extrañamente nervioso y no me gustan las noticias que me das sobre él, siento que me necesitáis y siento que ahí, con vostros, seguiremos en un estancamiento sin salida del que hay que salir como sea. Yo, bueno, estoy bien, pero sin vosotros, no es vida, es bueno, sobrevivir, simplemente.

No basta con decir que os necesito y os añoro, es mucho más que eso, es NECESIDAD y me duelen, como tú dices, los brazos al no poder abrazarte, fuerte, muy fuerte, hasta casi hacerme daño en el pecho... coger a la gordita por su culito y quejarme de Darko aunque por las noeches le diga "anda ven" y él sube alegremente a la cama a dormir a mis pies. Esa rutina tan normal y mágica que hace la vida a tu lado simplemente feliz.

Te quiero, os quiero, nos queremos todos unojs a otros y nos necesitamos... todo esto, tiene, menos mal, fecha de caducidad, pero tarda tanto...

¡Te amo! Miles de besos para mi amor, que eres tú, miles de besos para los peques, miles, miles, miles... ¡ay, como duele la distancia!

Hoy ha sido un gran día

He celebrado, en la distancia, una gran distancia, el Día de la Madre... ¡Me ha llamado mi hijo mayor! Me he emocionado al escuchar su voz, tan necesaria siempre, y naturalmente, he llorado emocionada, sin que él note nada, claro porque naturalmente, el recuerdo de otros Días de la Madre, han llenado mi mente.

Mis niños, mis queridos niñitos, siempre os tendré en mi corazón. La vida, ha decidido por nosotros nuestros respectivos caminos, bueno, no, el mío lo decido yo, pero definitivamente, cada cual, ha tenido que tomar las riendas de su vida, buenjo, El Ángel, con su ayuda, que crece feliz en su casa, con su gente y su mundo pero sé que en un rincón de su conciencia y en lo más profundo de su Ser, tiene ahí aparcada para él solito, su mamá, que le adora.

La vida no es fácil pero oir hoy "te quiero mamá" ha sido el mejor de los regalos