Titulo

Sutil, y no tan sutil, repaso por algunos pasajes de la vida cotidiana.

viernes, 5 de febrero de 2010

Te amaré, te amaré... hasta que la muerte nos separe

Siempre, por siempre, para siempre, mi amor, no podríamos evitarlo: somos uno del otro.

Con la paz de las montañas te amaré
con locura y equilibrio te amaré
con la rabia de mis años
como me enseñaste a hacer
con un grito en carne viva te amaré.
En secreto y en silencio te amaré
arriesgando en lo prohibido te amaré
en lo falso y en lo cierto
con el corazón abierto
por ser algo no perfecto te amaré

Te amaré, te amaré
como no está permitido
te amaré, te amaré
como nunca se ha sabido
porque así lo he decidido
te amaré.

Por ponerte algún ejemplo te diré
que aunque tengas manos frías te amaré,
con tu mala ortografía
y tu no saber perder
con defectos y manías te amaré.

Te amaré, te amaré
porque fuiste algo importante,
te amaré, te amaré
cuando ya no estés presente,
seguirás siendo costumbre y te amaré.

Al caer de cada noche esperaré
a que seas luna llena y te amaré
y aunque queden pocos restos
en señal de lo que fue
seguirás cerca y muy dentro, te amaré.

Te amaré, te amaré
a golpe de recuerdo,
hasta el último momento,
a pesar de todo siempre te amaré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario