Titulo

Sutil, y no tan sutil, repaso por algunos pasajes de la vida cotidiana.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Grandes Esperanzas

Si, Grandes y nuevas esperanzas se abren ante mí. Anoche, tras lo ocurrido con Darko, me lancé y durante todo el día estuve dando vueltas y re-estudiando nuestra relación.

Está claro, hay que reestructurarla, si, pero estoy segura, te amo y te seguiré amando, es mi sino... porque yo, no puedo vivir sin ti y sí, es necesidad pero de tu presencia. No te vayas de mi vida pero sabes que, hay que poner muchas cosas en su sitio.

Dicho esto, o sea, dándote una de de cal y una de arena, hay que reciclarse y continuar, siempre hacia adelante. No sé lo que nos deparará la vida pero eso ¿Quién lo sabe? Tú has de ayudarme, sabes que tengo problemas y "tiro de la manta" de vez en cuando pero tú, es que también, te las gastas... yo solo pretendo y quiero que se me reconozca mi labor, que se reconozca lo que hago, que yo estoy aquí y si tú lo estás, creo, que algo he tenido que ver.

Sabes lo que quiero decir. Quiero estar "en mi lugar" ante el mundo, no darme la vuelta y oir ciertas "lindezas" pero además, deseo que las cosas las enmiendes.

Con todo mi amor
Tu mujer, Espe






Si, todo eso y más, siento yo por tí

Siento tu mano fría
correr despacio sobre mi piel,
y tu pecho en mi pecho y tu desnudez.
ya olvido reproches que imaginé.

Vente conmigo al huerto
que están las rosas
queriendo ver la promesa
que has roto para volver
y así creer lo que les conté.

Dije que te quería
como a nada en el mundo.
que seguía tus pasos,
tu caminar, como un lobo en celo
desde mi hogar
con la puerta abierta de par en par,
de par en par.

Que tenía en penumbra
nuestro rincón
en aquel salón con dos cubiertos
y tu canción
y con tus flores en el jarrón.

Siento tu mano tibia
que palmo a palmo besa mi piel
y tus brazos me enredan hoy como ayer;
en este nuevo día vuelvo a creer.

Vente conmigo al puerto
que hay una barca en el malecón
con tu nombre pintado secando al sol,
con tu mano grabada junto al timón.

Sabes que te quería
como a nada en el mundo.
Que tenía en penumbras nuestro rincón
en aquel salón
con dos cubiertos y tu canción
y con tus flores en el jarrón.

Quiero abrazarte tanto
con mis sentidos, con tanto amor
que no haya más sonido que nuestra voz
mi cuerpo en el tuyo a continuación.

Y yo andaré la tierra
como un romero buscando a un dios
y tendré tu regazo, tu comprensión
y una casa pequeña para los dos.

Tu sabes que te quiero
como a nada en el mundo.
Que tenía en penumbra
nuestro rincón en aquel salón
con dos cubiertos y tu canción
y con tus flores en el jarrón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario