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Sutil, y no tan sutil, repaso por algunos pasajes de la vida cotidiana.

domingo, 4 de julio de 2010

¿Por qué el personal sanitario a veces es tan borde?

Estoy indignada y es que el temita me quita el sueño. Como es bien sabido, está Rubén hospitalizado. Le tengo en un hospital que es privado aunque concertado con la Seguridad Social y de verdad, hay cosas que no comprenderé jamás.

El personal que trata a Rubén, salvo alguna incomodidad que "usurpa" su intimidad, no está mal, pero hay una enfermera en el turno de tarde, que le tiene la vida amargada a mi chico. Es una chovinista del copón. Había un compañero de habitación con mi nene, un tío suizo y la enfermera de marras, se deshacía literalmente con él... claro, como era "franchute" es de "otra categoría"... y yo me cuestiono si los enfermos son todos iguales o cuáles son sus derechos... o simplemente, el hecho de tener que perder toda intimidad en un ingreso, da "permiso" a que tu vida internado, sea una auténtica putada.

A Rubén, no le dejan ni moverse. Literal. Le ponen la silla de ruedas lejos de él porque "molesta" Ha llegado la cosa a un punto, que no le dejan ni usar el baño de discapacitados, por lo que se tiene que aguantar con el "baño" diario que le ofrecen las auxiliares. "La mujer mala" ha quitado casi todas las sillas que nos pertenecen para las visitas, poniéndolas en el lugar del otro enfermo... Es que cuando voy, hay veces que ni asiento tengo para mí... 'manda narices!

Rubén, parece que está "castigado" por la escapada del pasado viernes. De acuerdo que no lo hicimos precisamente bien, pero es que yo no puedo soportar a Rubén muerto de asco... con una enfermedad que le está consumiendo, que le "jode" no puede ni dormir... Se me ocurrió que podríamos pasar unos minutos diferentes, un par de horas relajados, lejos de batas blancas y verdes... necesitábamos cambiar de ambiente para poder continuar.

No es justo como le está ninguneando esta amargada de la vida. Quiero hablar con ella pero Rubén no me deja; normal, como es él quien se queda luego y la tiene que aguantar... Esta tía, encima, es que ni descansa nunca... hay que joderse... Menos mal que en los turnos de mañana y noche, las cosas cambian, si no, yo que se... si yo estoy e nsu lugar, es que no me aguanto.

Me siento atada de pies y manos. Siento que no puedo hacer más de lo que hago... y quiero darle TODO... Quiero que se venga a casa y entre todos, le ayudaremos.

Hay un hombre, Mustafá, un marroquí que está viviendo en casa. A cambio de techo y comida, nos ayuda con la convivencia. Se encarga de la limpieza y la burocracia. Parece un buen hombre y la gata le adora... de hecho, desde que aparece por la pureta, Mimo, ni se hace pis en la cama (ni en ninguna parte fuera de su arena) lo que es de agradecer.

Le he dicho a Rubén, que no le hace falt air a ninguna residencia. El propósito de Mustafá, es hacerle la vida a él más fácil con cosas como empujar su silla para ir a los sitios, hasta que le den la eléctrica... pedir ayudas técnicas y con ayuda de este hombre, tiraremos adelante. No hace falta que él esté fuera porque es que además, yo le necesito. Nos podremos arreglar pidiendo todo tipo de ayudas... hacer sus ejercicios en algún Centro de Día... yo que se... Es que estoy tan liada y tan perdida... ¿Cómo voy a ayudar a mi amor, si no sé ni cómo hacerlo?

Todo es difícil, pero es lo que hay. No pienso amargarme pero si mi vida, está fuera de ese sitio, lejos de la enfermera capulla, todos estaremos mucho más tranquilos.

Fuerza. cariño mío, que yo estoy aquí, cogiendo tu mano. De mis brazos, no te caerás... o te caerás poco :D

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