Sé que me observan

Tengo constancia de que soy observada. Ser observados, puede ser una cosa muy fea, de mod oque, vayámonos a la Real Academia de la Lengua, que tiene un Diccionario muy hermoso y nos dice lo siguiente:

observar.

(Del lat. observāre).

1. tr. Examinar atentamente.

Y digo yo, observar detenidamente, ¿el qué? ¿A mí? ¿Que hago qué? ¿Decir la verdad? ¿Alguien intenta cerrarme la boca, o, en este caso, atarme las manos?

Vayamos ahora a algún sinónimo de la voz (así se llaman los vocablos cuando se hacen palabras) "observar" y se me ocurre un par de ellos, así a bote pronto:

espiar.

(De espía1).

1. tr. Acechar, observar disimuladamente a alguien o algo.

2. tr. Intentar conseguir informaciones secretas sobre un país o una empresa.

Es relevante el hecho que, en esta definición, "observar" hace su aparición, como tal, sin dobleces, pero hay otra palabra que también podría servir para sustituir a "observar":

perseguir.

(Del lat. persĕqui).

1. tr. Seguir a quien va huyendo, con ánimo de alcanzarle.

2. tr. Seguir o buscar a alguien en todas partes con frecuencia e importunidad.

3. tr. Molestar, conseguir que alguien sufra o padezca procurando hacerle el mayor daño posible.

4. tr. Tratar de conseguir o de alcanzar algo.

5. tr. Dicho de una determinada cosa o situación: Suceder repetidas veces en la vida de alguien. Me persigue la mala suerte.

6. tr. Solicitar o pretender con frecuencia, instancia o molestia.

7. tr. Der. Proceder judicialmente contra alguien y, por ext., contra una falta o un delito. Perseguir las infracciones.

La primera y séptima acepción de la palabra "perseguir" vamos a dejarlas aparte; si bien la primera, no tiene nada que ver conmigo, ya que no va muy lejos quien huye, la séptima habla de la Justicia y no creo que la sangre llegue al río.

Al margen de lo evidente que és, haber jugado a "Cifras y Letras" quería dejar constancia de estas definiciones traídas, repito, por si alguien no se ha enterado, de la Real Academia de la Lengua.

Por tanto, una vez puestos al día de lingüística (un poquito de cultura, no viene nunca mal), podéis ahora observar, vigilar, espiar e incluso perseguir, pero con conocimiento de causa.

Un placer.